Al ingresar a las instalaciones de DSG Control el cliente es orientado de acuerdo con la situación en la que llega, con turno acordado previamente o sin él; y con el tipo de vehículo, si liviano o de carga, cuyo estado pretende someter a verificación.

Luego de ingresar el cliente se dirige a la oficina de atención al público para:
• Presentar la documentación de su vehículo.
• Abonar el servicio requerido .
• Comenzar a completar la certificación que recibirá al final de la inspección.

Constituye la primera etapa de la revisación y está a cargo de un operario que observa desde afuera el estado general del vehículo.

En esta etapa de la revisación se cuenta con el concurso de maquinaria de última tecnología que opera en distintos planos:

• Banco de suspensión: se utiliza sólo para los vehículos de más de 1.500 kilogramos de peso.

• Foto de validación: se toma la fotografía del vehículo que luego el cliente recibe impresa en su certificado correspondiente.

• Verificación de alineación y tren delantero.

• Verificación de luces: se mide la intensidad y la orientación de las luces del vehículo.

• Verificación de frenos: se realiza a través de un frenómetro.

• Verificación de gases de escape: se controla que los gases que emite el vehículo no superen los niveles de contaminación ambiental admitidos por las normas vigentes.

En esta etapa de la verificación un operario observa el estado del chasis del vehículo.

Una vez que se han realizado los pasos anteriores el Ingeniero de turno analiza todos los datos y dictamina y determina el estado de la revisión: Aceptado – Condicional o Rechazado. Acto seguido realiza la devolución de la evaluación final al cliente.

El cliente recibe el certificado y la oblea que exige la normativa vigente para poder circular.